Aquí os dejamos un poquito de información e historia sobre este clásico.Esperamos que la disfrutéis tanto como nosotros :)
CITROËN XM V6Sustituir un vehículo de fuerte personalidad como el CX no era tarea
fácil, Citroën, con la creación del XM, ha conseguido un modelo en el
que no renuncia a sus principios innovadores alcanzando un alto nivel de
eficacia y calidad.
Si pensamos que el CX tiene 15 años a
cuestas, no tiene nada de extraño que Citroën se haya decidido a
sustituirlo, principalmente porque sus ventas comenzaban a flojear
peligrosamente. La línea exterior del CX estaba claramente gastada, y su
interior, relativamente pequeño, se había quedado por debajo de lo que
actualmente ofrece la competencia. Otro problema de este modelo eran sus
motorizaciones, pese a contar con una versión de gasolina
sobrealimentada de 168 CV., la realidad es que le faltaba un motor de
gran cilindrada.
Todos estos problemas se han resuelto en el XM
V6; a su línea no se le puede pedir más originalidad, su espacio
interior es amplio y cuidadosamente estudiado y, por último, cuenta con
un motor de tres litros de 170 CV., de utilización mucho más agradable
que el 168 del CX GTi Turbo.
Fruto de la colaboración del carrocero italiano Bertone y de la
oficina de diseño de Citroën, que ya trabajaran juntos en la realización
del BX, el XM cuenta con una fuerte personalidad debido al tipo de
solución elegida. Se trata de un dos cuerpos en el que el maletero se ha
diferenciado claramente sobreelevándolo con respecto al resto de la
carrocería, dejando los laterales con una gran cantidad de cristal que
ayuda a dar ligereza al conjunto. De hecho, el XM visto desde el
exterior no parece un vehículo de 4,71 m. de longitud y 1,79 de anchura.
A este hecho también contribuye el buen diseño de la parte delantera,
con un capó fuertemente inclinado y un frontal en el que los faros
ocupan poco espacio gracias a su reducida altura, lo cual no es motivo
para que no den una luz excelente debido al especial diseño de la
superficie reflectante.
Dejando de lado el resultado estético,
Citroën ha conseguido un excelente Cx que, si en las versiones de dos
litros se queda en 0,28, en el V6 llega hasta 0,30, debido al empleo de
neumáticos de mayor sección y a la necesidad de utilizar mayor
refrigeración para el motor.
El espacio interior se ha cuidado
de forma especial, no sólo desde el punto de vista de la calidad de los
materiales empleados, en los que se aprecia que la marca francesa ha
hecho un importante esfuerzo para acercarse a los niveles que ofrecen
algunos fabricantes alemanes, sino también por la forma de tratarlo. Los
técnicos de la marca no sólo se han preocupado de conseguir unas
dimensiones interiores suficientes para que viajen sin problemas cinco
adultos, también han tenido en cuenta la «calidad» de ese espacio. Para
evitar la sensación de agobio que en ocasiones se crea en la parte
trasera, debido al cerramiento que se crea con los apoya-cabezas, los
pasajeros traseros van situados en una posición claramente más elevada
que en otros vehículos.
Otro pequeño detalle, que demuestra la preocupación de Citroën por
el confort, es la existencia de un segundo cristal en la parte trasera
que aísla a los pasajeros del maletero, gracias a esta solución se
eliminan gran parte de los ruidos que llegan de esta zona y las
molestias que se producen al abrir y cerrar el portón trasero.
El conductor del XM V6 no se podrá quejar en cuanto a su posición, ya
que dispone de todo tipo de reglajes eléctricos en el asiento y la
posibilidad de colocar el volante a su gusto tanto en altura como en
profundidad. Por otro lado, en el XM están muy bien filtrados los ruidos
en general y en especial los de rodadura, disfrutándose de un alto
nivel de confort al que desde luego no es ajena la suspensión hidractiva
de funcionamiento inteligente.
Para mover a la versión más
rápida del XM, Citroën ha recurrido al conocido motor V6, todo aluminio,
utilizado también por Peugeot, Renault y Volvo. En esta última versión
la cilindrada se ha subido hasta 2.975 cm 3 , utilizándose muñequillas
de cigüeñal decaladas 30°, con lo que se consigue un funcionamiento
regular en baja. De esta forma las explosiones del V6 a 90° se producen
cada 120°. Para ganar en confort esta mecánica también incorpora un
árbol de equilibrado situado en una de las culatas.
Gracias al
sistema combinado de inyección y encendido puesto a punto por Bendix, el
V6 responde con prontitud a las solicitaciones del acelerador, pese a
la presencia de catalizador en el escape, un elemento que suele influir
negativamente en el comportamiento general. El aumento de cilindrada
permite anunciar una potencia de 170 CV., pese a la brida que supone el
comentado catalizador que, de momento, se montará también en
los coches que se importen en España a finales de este año o principio
del 90.
Basta echar un vistazo a las curvas de potencia y par, para
comprobar que desde poco antes de las 2.000 r.p.m. ya se dispone de 20
kgm., manteniendo valores altos hasta llegar a las 4.600, momento en el
que se alcanza el máximo de 24,49. A partir de las 5.000 comienza a caer
rápidamente, haciendo poco recomendable pasar de las 5.600 r.p.m.
Aunque el motor llegue con relativa facilidad hasta 6.000, no merece la
pena seguir insistiendo. Por un lado, el corte de inyección entra
rápidamente en acción, y por otro, se dispone de mejor respuesta si
pasamos a la marcha inmediatamente superior, debido a la buena
disponibilidad de par.
Acoplada a este motor va una caja de
cambios de cinco velocidades, cuya mayor virtud es el buen
escalonamiento que se ha elegido entre las marchas y un desarrollo final
acorde con las posibilidades del motor. Todo esto ayuda a mover al XM
con una soltura que nos hace olvidarnos que estamos conduciendo un
vehículo de más de 1.400 kilos. A esto también ayuda el comportamiento
de la suspensión hidractiva, cuyo funcionamiento se explica en un cuadro
aparte.
Gracias a su buena aerodinámica el XM es capaz de
mantener con relativa facilidad cruceros muy alejados de los límites
legales, pudiendo alcanzar una velocidad máxima de 224 km/h., algo más
alta de la que Citroën anuncia de forma oficial.
Gran parte de
esta facilidad para mantener cruceros elevados en cualquier tipo de
carreteras se debe a las suspensiones. La fórmula elegida por Citroën
para conseguir un buen comportamiento junto con un excelente confort de
marcha, en principio, parece simple: se adopta una buena geometría de
suspensiones, dotándola de un sistema de amortiguación / elasticidad con
un comportamiento ejemplar. No en vano Citroën lleva bastante tiempo
trabajando con suspensiones hidroneumáticas. Con la incorporación a
estas últimas de la electrónica, se pueden variar los reglajes en
función del tipo de conducción que estemos practicando.
Delante se utiliza un esquema MacPherson con triángulos inferiores
de acero forjado que aseguran una perfecta sujeción de las manguetas que
soportan las ruedas. Estos triángulos van sujetos al bastidor por medio
de elementos de caucho que se encargan de eliminar de forma eficaz los
ruidos procedentes de esta zona. Detrás se recurre a dos brazos tirados
sujetos a un cuadro rígido que a su vez se fija al bastidor por medio de
silentblocs, filtrando de forma eficaz los ruidos de rodadura.
La sustentación y la amortiguación se encargan a seis esferas
hidroneumáticas gobernadas por medio de una central electrónica que
recibe múltiple información sobre las condiciones de conducción y la
carretera. Según se utilicen dos o tres esferas en cada tren se puede
conseguir un comportamiento más o menos firme.
La dirección va
asistida por el mismo circuito hidráulico de la suspensión, siendo en el
V6 su asistencia variable en función de la velocidad. Debido a unas
reacciones algo rápidas precisa un cierto tiempo para acostumbrarse a
ella, estando excesivamente marcado el retorno a la posición central,
hasta el extremo de hacerlo en parado. Esta facilidad de las ruedas
delanteras para volver a su posición de línea recta obliga también a
estar pendiente del volante para que el coche no se abra en la curva
antes de lo deseado.
El XM se trata de un vehículo que,
afortunadamente, sigue llevando el sello inconfundible de Citroën con
importantes avances tecnológicos, al que afortunadamente se le pueden
poner pocos defectos; un espejo retrovisor derecho que no se ve
completamente o una dirección de tacto un poco fuera de lo normal.